domingo, 21 de diciembre de 2014

Terrores en el mundo

Según la RAE, la palabra fobia procede del griego -φοβία (terror) y sus acepciones en castellano son:

1. f. Aversión obsesiva a alguien o a algo.
2. f. Temor irracional compulsivo.

Así pues, definimos fobia como una aversión o un temor, no obstante lo que la RAE parece desconocer es que una fobia es un problema psicológico ligado con trastornos de ansiedad, de personalidad, depresión u otras enfermedades psiquiátricas. A lo largo de toda la vida una o más fobias pueden afectar a las personas, no obstante la mayoría se suelen desarrollar en la adolescencia.

Las diez fobias más comunes del mundo pueden parecer absurdas pero las personas somos extrañas:

La fobia al dentista (dentofobia) es padecida por aproximadamente un 10%  de la población.
Los síntomas de este trastorno son las manos temblorosas y húmedas, la aceleración cardiaca, los sudores repentinos, el dolor de estómago e incluso la dificultad para respirar. La prevención de esta fobia debe de hacerse desde la infancia, no obstante a través de las técnicas preparatorias, de relajación, de musicoterapia, de hipnosis, es una fobia más que tratable y curable.

                     Sonríe sin miedo

La fobia a los perros (cinofobia) se debe en la mayoría de los casos a una situación traumática generada por un canino, principalmente en la etapa de la infancia. Los expertos aseguran que los niños expuestos tempranamente a situaciones inofensivas con perros no desarrollan esta fobia. Hay dos manifestaciones de la cinofobia, pues depende de la situación: tener fobia a todos los perros o tener un miedo particular a perros con unas características determinadas. Para tratar la cinofobia existen terapias y medicamientos proporcionados siempre por especialistas según sea el caso pues existen muchas webs con información errónea y/o generalista que pueden acarrear consecuencias muchos más graves.

Ellos también tienen fobias
La fobia a los viajes en avión (aerofobia) está relacionada con el pensamiento psicoparanoico, principalmente por el miedo a la posibilidad de tener un accidente. Este temor no está justificado puesto que la probabilidad de tener un accidente en un avión es de 1 entre 11, lo que lo convierte en el medio de transporte más seguro del mundo. Para tratar este transtorno hay dos vías: la educativa que consiste en mostrar a la gente las realidades de la aviación y la médica a través de terapias.
No mires abajo, vuela sin temor.
La fobia a los truenos (brontofobia) es un transtorno propio de los niños pequeños pero que normalmente desaparece en la adolescencia. Los animales domésticos también suelen presentar este transtorno. Sin embargo, hay adultos que sufren con cada tormenta hasta el punto de no poder realizar tareas simples como ir a comprar, leer o manejar aparatos electrónicos. La brontofobia es en principio un trastorno temporal y leve, no obstante en los casos más avanzados puede generar ataques de pánico que pueden conducir a la locura e incluso a la muerte. Al igual que para otras fobias el tratamiento puede ser el uso de sedantes o medicamentos contra la ansiedad, y/o bien, una terapia con un psicólogo que trate de descubrir las causas que condujeron al desarrollo de brontofobia para así eliminar el poder que tienen sobre el paciente, y construir así una nueva percepción.

Todo puede llegar a ser bonito
La fobia a la oscuridad (nictofobia) recibe su nombre en honor a la diosa griega de la noche Nyx. Es una fobia muy común en edades tempranas, no obstante hay gente que la desarrolla durante más tiempo. Los síntomas de la nictofobia pueden presentarse de diversas maneras: aumento del ritmo cardíaco, sudoración, cistitis, vómitos, mareos e incluso bloqueos mentales. Esta fobia se suele curar sola al madurar mediante los consejos paternos, no obstante existen tratamientos para tratarla: la inmersión que consiste en exponer al paciente a un ambiente oscuro para que emplee métodos de control y relajación; o la insensibilización que consiste en estimular un ambiente de relajación exponiéndolo de forma pausada y controlada a la oscuridad.

La noche es bella.
La fobia a las alturas (acrofobia) suele estar relacionada con la sensación real de vértigo.
La acrofobia genera niveles altos de ansiedad, lo que induce una conducta de evitación de la situación temida. El tratamiento más común es una terapia de "habituación", en la que el terapeuta enseña al paciente a utilizar técnicas de relajación para enfrentar las situaciones estresantes de forma gradual.

Algún día todos volaremos.
La fobia a los extraños (antropofobia) es una de las fobias más graves pues puede estar relacionada con graves problemas psiquiátricos como la esquizofrenia o la bipolaridad. No obstante esta fobia social es frecuente en sociedades como la china o la japonesa. Los casos leves se pueden controlar, sin embargo los casos más graves puede conducir al retiro social completo (marginación y exclusión social) provocando el uso exclusivo de medios de comunicación escrita y electrónica.

Las personas somos un gran equipo.
La fobia a los lugares cerrados (claustrofobia) es el trastorno que sufre una persona cuando se encuentra en un espacio reducido pues tiene miedo a quedar encerrada, no poder salir e incluso asfixiarse. Los síntomas de esta fobia pueden ser parecidos a los que se sufren cuando se produce un ataque de pánico: falta de aire, sudoración excesiva, latidos acelerados, hiperventilación, temblores, aturdimiento o desmayos, náuseas... Entre los tratamientos se incluyen: el psicoanálisis y la psicoterapia. Los diferentes tipos de estrategias incluyen técnicas de relajación y visualización diseñadas para calmar el miedo cuando se está en un ambiente claustrofóbico. Por otra parte la terapia cognitiva del comportamiento (CBT en inglés) es una estrategia que involucra el aprender a controlar los pensamientos que ocurren ante las situaciones que inducen miedo a fin de que la reacción vaya cambiando de manera paulatina.

En todos los sitios pasan cosas.
La fobia a las arañas (aracnofobia) es una de las fobias más comunes, y junto a la ofidiofobia son las fobias de animales más extendidas. Las reacciones de los aracnofóbicos frecuentemente parecen irracionales a otras personas, e incluso al propio afectado. Los síntomas de esta fobia son la sudoración, la respiración rápida y la provocación de náuseas. Como muchas otras fobias, la aracnofobia se puede curar con tratamiento psicológico. El tratamiento estándar es la desensibilización sistemática que consiste en usar métodos que exponen gradualmente al fóbico al animal que le aterroriza, en este caso las arañas.
Fuí creada para protegerte.
La fobia a las serpientes (ofidiofobia) es un trastorno que provoca pánico a quienes lo padecen ya sea al contemplar una serpiente real, de juguete o simplemente pensando en ellas. Las causas de este trastorno son diversas, puede originarse trás haber sido atacado por una de ellas en el pasado, por una mala experiencia relacionada con serpientes, o por herencia. No obstante, en otras ocasiones la gente teme a las serpientes porque en algunas creencias religiosas o culturas simbolizan el mal e incluso pueden estar relacionadas con el diablo. Una buena terapia para los ofidiofóbicos es mirar a otras personas teniendo contacto con las serpientes.
Los humanos somos la raza superior.

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