domingo, 21 de diciembre de 2014
Los fuegos artificiales
Las mezclas de los compuestos conocidos como fuegos artificiales suelen ser un secreto que las casas comerciales guardan celosamente. No obstante, su composición sigue una receta muy concreta: una sustancia química rica en oxígeno y un químico que sirve como combustible. De esta manera se pueden producir reacciones químicas a más de 400m de altura.
Descomposición de elementos
Las perspectivas de los automóviles eléctricos energizados mediante una célula de combustible de hidrógeno son cada vez más alentadoras. Compañías como Toyota y otras cuentan con nuevos modelos que, por ejemplo en Estados Unidos, serán lanzados al mercado en 2015. Estos vehículos no generan emisiones contaminantes. Sin embargo, en muchos casos el hidrógeno empleado se obtiene a partir del gas natural, un combustible fósil que contribuye al calentamiento global. Obtener el hidrógeno del agua a un costo razonable sería lo ideal. Ahora, parece que esto último por fin podrá hacerse realidad.
Unos científicos de la Universidad de Stanford en California, Estados Unidos, han desarrollado un aparato de bajo coste y sin emisiones contaminantes que utiliza una pila ordinaria AAA para producir hidrógeno mediante la electrólisis del agua. La pila envía una corriente eléctrica a través de dos electrodos que descomponen el agua líquida en los gases hidrógeno y oxígeno. A diferencia de los otros sistemas para descomponer el agua mediante electricidad que usan catalizadores de metales preciosos, los electrodos en el aparato de la Universidad de Stanford están hechos de níquel y hierro, que son baratos y abundantes.
Los próximos pasos en la línea de investigación y desarrollo del equipo de Hongjie Dai y Ming Gong serán prolongar la vida útil del aparato, y crear una versión del mismo que funcione con electricidad generada por energía solar.
Unos científicos de la Universidad de Stanford en California, Estados Unidos, han desarrollado un aparato de bajo coste y sin emisiones contaminantes que utiliza una pila ordinaria AAA para producir hidrógeno mediante la electrólisis del agua. La pila envía una corriente eléctrica a través de dos electrodos que descomponen el agua líquida en los gases hidrógeno y oxígeno. A diferencia de los otros sistemas para descomponer el agua mediante electricidad que usan catalizadores de metales preciosos, los electrodos en el aparato de la Universidad de Stanford están hechos de níquel y hierro, que son baratos y abundantes.
Los próximos pasos en la línea de investigación y desarrollo del equipo de Hongjie Dai y Ming Gong serán prolongar la vida útil del aparato, y crear una versión del mismo que funcione con electricidad generada por energía solar.
Envases de agua
Un estudio confirma la calidad del agua en las botellas de vidrio y plástico.
Los materiales plásticos que se utilizan para envasar los alimentos están constituidos por pequeñas moléculas o monómeros que, junto a sus aditivos, pueden migrar al producto durante el proceso de fabricación del envase, el llenado o el almacenamiento.
Ahora científicos del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua y el Laboratorio Oliver Rodés, en España, se han centrado en aquellos compuestos que se pueden transmitir desde las botellas de plástico o vidrio al agua. En concreto, han analizado cinco tipos de ftalatos, sustancias habituales en la fabricación de los envases que pueden tener efectos tóxicos en los órganos reproductores y en el sistema endocrino si superan los límites que marca la legislación sobre materiales plásticos en contacto con alimentos.
Los investigadores han analizado aguas minerales de 131 manantiales y tres aguas potables preparadas de 94 marcas comercializadas en España. Las muestras se tomaron justo después del envasado en las plantas embotelladoras y trascurrido un año de almacenamiento, para evaluar si durante ese tiempo se había producido la migración de componentes del plástico o aditivos. Los resultados se publican en la revista Food Chemistry: las conclusiones del estudio indican que tanto los envases, sean de plástico o vidrio, como las aguas envasadas son completamente seguros para la salud y cumplen con la legislación vigente.
De un total de 6.516 valores, solo un 5,6% ofrecieron resultados positivos. Los compuestos que aparecieron con más frecuencia son el DEHP o di(2-etilhexil) ftalato, relacionado con el tapón corona de los envases de vidrio, y el BPA, asociado a los envases de policarbonato, un tipo de termoplástico moldeable habitual en la industria.
Los materiales plásticos que se utilizan para envasar los alimentos están constituidos por pequeñas moléculas o monómeros que, junto a sus aditivos, pueden migrar al producto durante el proceso de fabricación del envase, el llenado o el almacenamiento.
Ahora científicos del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua y el Laboratorio Oliver Rodés, en España, se han centrado en aquellos compuestos que se pueden transmitir desde las botellas de plástico o vidrio al agua. En concreto, han analizado cinco tipos de ftalatos, sustancias habituales en la fabricación de los envases que pueden tener efectos tóxicos en los órganos reproductores y en el sistema endocrino si superan los límites que marca la legislación sobre materiales plásticos en contacto con alimentos.
Los investigadores han analizado aguas minerales de 131 manantiales y tres aguas potables preparadas de 94 marcas comercializadas en España. Las muestras se tomaron justo después del envasado en las plantas embotelladoras y trascurrido un año de almacenamiento, para evaluar si durante ese tiempo se había producido la migración de componentes del plástico o aditivos. Los resultados se publican en la revista Food Chemistry: las conclusiones del estudio indican que tanto los envases, sean de plástico o vidrio, como las aguas envasadas son completamente seguros para la salud y cumplen con la legislación vigente.
De un total de 6.516 valores, solo un 5,6% ofrecieron resultados positivos. Los compuestos que aparecieron con más frecuencia son el DEHP o di(2-etilhexil) ftalato, relacionado con el tapón corona de los envases de vidrio, y el BPA, asociado a los envases de policarbonato, un tipo de termoplástico moldeable habitual en la industria.
Ideas energéticas
El futuro de la energía es realmente poco prometedor por lo que la situación energética actual necesita medidas de carácter inmediato. De esta manera los graves efectos que conlleva el uso inadecuado de los recursos energéticos se podrá evitar.
Aquí os proponemos medidas de ahorro de energía que podemos realizar desde casa:
1) Apagar las luces que no se estén utilizando y aprovechar la luz natural todo lo posible.
2) Utilizar la olla a presión y usar el calor residual de la vitrocerámica.
3) Utilizar bombillas de bajo consumo ya que duran hasta ocho veces más y consumen hasta un 75% menos.
5) Reciclar papel y vidrio.
7) Llenar la lavadora y el lavavajillas antes de ser usados y utilizar programas de ciclo corto.
8) Elegir electrodomésticos de clase A, ya que son los que menos energía consumen.
9)Apagar totalmente los aparatos electrónicos.
Aquí os proponemos medidas de ahorro de energía que podemos realizar desde casa:
1) Apagar las luces que no se estén utilizando y aprovechar la luz natural todo lo posible.
2) Utilizar la olla a presión y usar el calor residual de la vitrocerámica.
3) Utilizar bombillas de bajo consumo ya que duran hasta ocho veces más y consumen hasta un 75% menos.
5) Reciclar papel y vidrio.
6) Utilizar el transporte público.
7) Llenar la lavadora y el lavavajillas antes de ser usados y utilizar programas de ciclo corto.
8) Elegir electrodomésticos de clase A, ya que son los que menos energía consumen.
9)Apagar totalmente los aparatos electrónicos.
Química corporal
¿Alguna vez os habéis preguntado a que se deben nuestros olores corporales?
En la imagen está la respuesta. Analizadla bien y lo descubriréis.
Terrores en el mundo
Según la RAE, la palabra fobia procede del griego -φοβία (terror) y sus acepciones en castellano son:
1. f. Aversión obsesiva a alguien o a algo.
2. f. Temor irracional compulsivo.
Así pues, definimos fobia como una aversión o un temor, no obstante lo que la RAE parece desconocer es que una fobia es un problema psicológico ligado con trastornos de ansiedad, de personalidad, depresión u otras enfermedades psiquiátricas. A lo largo de toda la vida una o más fobias pueden afectar a las personas, no obstante la mayoría se suelen desarrollar en la adolescencia.
Las diez fobias más comunes del mundo pueden parecer absurdas pero las personas somos extrañas:
La fobia al dentista (dentofobia) es padecida por aproximadamente un 10% de la población.
Los síntomas de este trastorno son las manos temblorosas y húmedas, la aceleración cardiaca, los sudores repentinos, el dolor de estómago e incluso la dificultad para respirar. La prevención de esta fobia debe de hacerse desde la infancia, no obstante a través de las técnicas preparatorias, de relajación, de musicoterapia, de hipnosis, es una fobia más que tratable y curable.
La fobia a los perros (cinofobia) se debe en la mayoría de los casos a una situación traumática generada por un canino, principalmente en la etapa de la infancia. Los expertos aseguran que los niños expuestos tempranamente a situaciones inofensivas con perros no desarrollan esta fobia. Hay dos manifestaciones de la cinofobia, pues depende de la situación: tener fobia a todos los perros o tener un miedo particular a perros con unas características determinadas. Para tratar la cinofobia existen terapias y medicamientos proporcionados siempre por especialistas según sea el caso pues existen muchas webs con información errónea y/o generalista que pueden acarrear consecuencias muchos más graves.
La fobia a los viajes en avión (aerofobia) está relacionada con el pensamiento psicoparanoico, principalmente por el miedo a la posibilidad de tener un accidente. Este temor no está justificado puesto que la probabilidad de tener un accidente en un avión es de 1 entre 11, lo que lo convierte en el medio de transporte más seguro del mundo. Para tratar este transtorno hay dos vías: la educativa que consiste en mostrar a la gente las realidades de la aviación y la médica a través de terapias.
La fobia a los truenos (brontofobia) es un transtorno propio de los niños pequeños pero que normalmente desaparece en la adolescencia. Los animales domésticos también suelen presentar este transtorno. Sin embargo, hay adultos que sufren con cada tormenta hasta el punto de no poder realizar tareas simples como ir a comprar, leer o manejar aparatos electrónicos. La brontofobia es en principio un trastorno temporal y leve, no obstante en los casos más avanzados puede generar ataques de pánico que pueden conducir a la locura e incluso a la muerte. Al igual que para otras fobias el tratamiento puede ser el uso de sedantes o medicamentos contra la ansiedad, y/o bien, una terapia con un psicólogo que trate de descubrir las causas que condujeron al desarrollo de brontofobia para así eliminar el poder que tienen sobre el paciente, y construir así una nueva percepción.
La fobia a la oscuridad (nictofobia) recibe su nombre en honor a la diosa griega de la noche Nyx. Es una fobia muy común en edades tempranas, no obstante hay gente que la desarrolla durante más tiempo. Los síntomas de la nictofobia pueden presentarse de diversas maneras: aumento del ritmo cardíaco, sudoración, cistitis, vómitos, mareos e incluso bloqueos mentales. Esta fobia se suele curar sola al madurar mediante los consejos paternos, no obstante existen tratamientos para tratarla: la inmersión que consiste en exponer al paciente a un ambiente oscuro para que emplee métodos de control y relajación; o la insensibilización que consiste en estimular un ambiente de relajación exponiéndolo de forma pausada y controlada a la oscuridad.
La fobia a las alturas (acrofobia) suele estar relacionada con la sensación real de vértigo.
La acrofobia genera niveles altos de ansiedad, lo que induce una conducta de evitación de la situación temida. El tratamiento más común es una terapia de "habituación", en la que el terapeuta enseña al paciente a utilizar técnicas de relajación para enfrentar las situaciones estresantes de forma gradual.
La fobia a los extraños (antropofobia) es una de las fobias más graves pues puede estar relacionada con graves problemas psiquiátricos como la esquizofrenia o la bipolaridad. No obstante esta fobia social es frecuente en sociedades como la china o la japonesa. Los casos leves se pueden controlar, sin embargo los casos más graves puede conducir al retiro social completo (marginación y exclusión social) provocando el uso exclusivo de medios de comunicación escrita y electrónica.
La fobia a los lugares cerrados (claustrofobia) es el trastorno que sufre una persona cuando se encuentra en un espacio reducido pues tiene miedo a quedar encerrada, no poder salir e incluso asfixiarse. Los síntomas de esta fobia pueden ser parecidos a los que se sufren cuando se produce un ataque de pánico: falta de aire, sudoración excesiva, latidos acelerados, hiperventilación, temblores, aturdimiento o desmayos, náuseas... Entre los tratamientos se incluyen: el psicoanálisis y la psicoterapia. Los diferentes tipos de estrategias incluyen técnicas de relajación y visualización diseñadas para calmar el miedo cuando se está en un ambiente claustrofóbico. Por otra parte la terapia cognitiva del comportamiento (CBT en inglés) es una estrategia que involucra el aprender a controlar los pensamientos que ocurren ante las situaciones que inducen miedo a fin de que la reacción vaya cambiando de manera paulatina.
La fobia a las arañas (aracnofobia) es una de las fobias más comunes, y junto a la ofidiofobia son las fobias de animales más extendidas. Las reacciones de los aracnofóbicos frecuentemente parecen irracionales a otras personas, e incluso al propio afectado. Los síntomas de esta fobia son la sudoración, la respiración rápida y la provocación de náuseas. Como muchas otras fobias, la aracnofobia se puede curar con tratamiento psicológico. El tratamiento estándar es la desensibilización sistemática que consiste en usar métodos que exponen gradualmente al fóbico al animal que le aterroriza, en este caso las arañas.
La fobia a las serpientes (ofidiofobia) es un trastorno que provoca pánico a quienes lo padecen ya sea al contemplar una serpiente real, de juguete o simplemente pensando en ellas. Las causas de este trastorno son diversas, puede originarse trás haber sido atacado por una de ellas en el pasado, por una mala experiencia relacionada con serpientes, o por herencia. No obstante, en otras ocasiones la gente teme a las serpientes porque en algunas creencias religiosas o culturas simbolizan el mal e incluso pueden estar relacionadas con el diablo. Una buena terapia para los ofidiofóbicos es mirar a otras personas teniendo contacto con las serpientes.
Las diez fobias más comunes del mundo pueden parecer absurdas pero las personas somos extrañas:
La fobia al dentista (dentofobia) es padecida por aproximadamente un 10% de la población.
Los síntomas de este trastorno son las manos temblorosas y húmedas, la aceleración cardiaca, los sudores repentinos, el dolor de estómago e incluso la dificultad para respirar. La prevención de esta fobia debe de hacerse desde la infancia, no obstante a través de las técnicas preparatorias, de relajación, de musicoterapia, de hipnosis, es una fobia más que tratable y curable.
Sonríe sin miedo |
Ellos también tienen fobias |
No mires abajo, vuela sin temor. |
Todo puede llegar a ser bonito |
La noche es bella. |
La acrofobia genera niveles altos de ansiedad, lo que induce una conducta de evitación de la situación temida. El tratamiento más común es una terapia de "habituación", en la que el terapeuta enseña al paciente a utilizar técnicas de relajación para enfrentar las situaciones estresantes de forma gradual.
Algún día todos volaremos. |
Las personas somos un gran equipo. |
En todos los sitios pasan cosas. |
Fuí creada para protegerte. |
Los humanos somos la raza superior. |
viernes, 12 de diciembre de 2014
¿Qué fue de Chernobyl?
El 26 de abril de 1986 fue un día fatidico para muchos pues ocurrió el famoso accidente nuclear de Chernobyl. El accidente fue de una magnitud impresionante lo que obligó a las autoridades soviéticas a abandonar el lugar, y a evacuar a más de 50 000 personas. Después de 18 años, el lugar sigue sin ser habitable y quienes consiguen acceder tienen que hacerlo con las medidas de seguridad más estrictas pues su vida podría correr peligro. No obstante, hoy en día hay aproximadamente 5 000 000 de personas que viven cerca en áreas que aún están contaminadas. Se estima
necesario
un período de 100 años para erradicar la contaminación.
Por suerte para nosotros, un periodista británico envió su dron y nos dejó este increíble video:
Por suerte para nosotros, un periodista británico envió su dron y nos dejó este increíble video:
Visita turística en dron por Chernobyl
sábado, 6 de diciembre de 2014
Las primeras palabras
Una investigación del Bryn Mawr College ubicado en la ciudad de Pennsylvania (EE.UU.) revela que todos los niños de dos años deben conocer y utilizar como mínimo las siguientes palabras en sus respectivos idiomas:
"mamá", "papá", "bebé", "hola", "chao", "leche", "sí", "no", "perro",
"gato", "nariz", "ojo", "auto", "caliente", "gracias", "zapato",
"libro", "pelota", "jugo", "más", "plátano", "galleta", "baño",
"sombrero" y "terminé". Según los expertos, lo óptimo es que con 24
meses de edad se sepan y se conozcan aproximadamente 300 palabras y a los 30 meses tener un bagaje de 600 palabras.
Otra investigación llevada a cabo por la Universidad de Washington, en EEUU, en niños de siete y once meses de edad, plantea que el cerebro de un bebé comienza a establecer las bases de formación de palabras mucho antes de que empieza a hablar. Así pues, los bebé pueden distinguir las diferencias entre los sonidos de todas las lenguas a los ocho meses de edad, cuando sus cerebros empiezan a centrarse en los sonidos que escuchan.
Esta investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Science, muestra que los sonidos del habla estimulan las areas del cerebro que coordinan y planifican los movimientos motores del habla. "La mayoría de los bebés balbucean a los siete meses pero no pronuncian sus primeras palabras hasta después de su primer cumpleaños", afirma Patricia Kuhl, codirectora del Instituto de Ciencias del Aprendizaje y el Cerebro de la Universidad de Washington.
Kuhl y su equipo de investigación creen que esta práctica en la planificación motora contribuye a la transición, un proceso durante el cual los bebés se vuelven más sensibles a su lengua materna. Los resultados destacan la importancia de hablar con los niños durante las interacciones sociales, aunque ellos no hablen.
Durante esta investigación se realizó un experimento: se puso a los bebés en un escáner cerebral que mide la actividad cerebral a través de una técnica no invasiva llamada magnetoencefalografía (MEG). Los bebés, entre cinco y doce meses de edad, escucharon una serie de sílabas de lenguas nativas y extranjeras (inglés y español) y los investigadores registraron sus respuestas cerebrales. Gracias a este experimento se pudo observar actividad cerebral en el giro temporal superior (un área auditiva del cerebro), así como en el área de Broca y el cerebelo, regiones corticales responsables de la planificación de los movimientos motores necesarios para la producción del habla. Este patrón de activación cerebral producido por los sonidos de la lengua materna a los siete meses de edad (inglés), así como en una lengua no nativa (español), demuestra que a esta edad, los bebés responden a todos los sonidos del habla.
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